top of page
relatos
Respirá.
+
Respirá.
2020. Un año a carne viva, que no di más y me entregué. Porque mi corazón está crudo y mis venas arden.
De no poder respirar.
Y ahí estaba mi mamá, esperándome. -Mamá cómo haces?- Y ella me dijo, -Puedo porque estás vos. Primero de octubre, empecé a respirar de nuevo. Ese día dejé de fumar.
Me diste la fortaleza para confiar en mi misma. Que yo podía más allá de mis 30 años de adicción.
Estas imágenes son reflejo de esos momentos de orgullo, en donde podía respirar profundo, libre por fin, y disfrutar de la naturaleza, sin un cigarrillo entre mis dedos.
Este proyecto es en tu honor má, y en el mío. Por la fortaleza que nos unió y que nos une. Te quiero.
bottom of page